Quiere la tierra
hundirse entre mis manos
Con la entrega del
alma y del pecado
Quiere la tierra
soñar junto a mi lado
Con la risa del
monte y de los llanos
Rocas desnudas,
huertas o secanos
Con el brillo de
su son encantado
Cautivan mi
espíritu enamorado
Por la senda de
mágicos arcanos
Amo a la tierra con
amor de amante
Goza mi carne su
calor humano
Que en caricias
desbordo con mis brazos
Amo a la tierra
mansa y anhelante
Que me ofrece su
cuerpo terso y plano
Y me ata dulcemente
con sus lazos
Madrid
1970
Quiero reir en tu
cuerpo
Las noches azules
Quiero las nubes
Las ramas, los velos
El junco de fuego
Las barcas que
bogan el alma
Tu nardo escondido
Tu aroma mecido
Por el vuelo rápido
de la alondra blanca
Quiero hacer en tu
llano
Mis montes de
espuma
Grabarte mi luna
De besos, de risas,
de hierba del prado
De soles fundidos
muy lejos
De cantos que
quemen
Con su llama agreste
Los grises
instantes de mundos sin viento
Quiero luego vivir
en tu sueño
La niebla de flores
De suaves acordes
Sentidos por ambos
Mientras duerme el
tiempo
Quiero inundarte de
amor y de celo
Palamós mayo
de 1963
Mi sed, manar
continuo e incesante,
Sed que nunca se
acalla y siempre brota
Morbosa fuente de
raíz remota
Torrente fiero que
me arrastra errante
No reposa ni duerme
ni un instante
La locura que traza
mi derrota
Vencido por la sed
que no se agota
En un desierto vivo
delirante
Febril mi mente y
mi garganta seca
Siempre envuelto
del agua que no calma
Suspiro ávido en mi
camino ciego
Como el moro camina
hacia la Meca
Buscando la
tranquilidad del alma,
Sediento de paz, de
fe y de sosiego
Madrid 1975
Pequeña libreta de
papel cuadriculado
Confidente de mis
noches solitarias
Tumba blanca y
enrejada de mi vida
Espejo de mis
sueños
Tú que conoces mi
voluble ser
Mis escondidos
secretos
Que al calmar mi
sed de ambiciones
Permaneces fría e
impasible
Callando
Sólo vengo a ti con
mis tristezas
Pues mis dichas prefiero yo vivirlas
Y tu blancura
siempre me consuela
Y tu silencio aún
más me tranquiliza
¡Cuántos suspiros
me escuchaste!
¡Cuantos mudos consejos tú me diste!
La primera tarde
Sorprendiste mi llanto
Y con tus blancas
manos
De helicoidales huesos
Secaste ya mis
lágrimas
Fue mi primera
confidencia
Tu primer consejo
Pasó un instante
El mundo no estaba
quieto
La tierra giró loca miles de veces
Y en su desconcierto
Nos encontró
siempre unidos
Yo llorando
Tú en silencio
Mas aquello ya se
difumina
En la espesa bruma
del recuerdo
Y sin embargo
Al deshojar hoy tu alma
- ¡mi alma! –
Entre mis manos
Me tiembla todo el
cuerpo
Jerez 1962
Llorando
su juguete roto
Destroza
un niño los colores de mi arco
Y yo
sin saber qué hacer
Recojo
uno a uno los girones de su mano
La
dicha y el dolor me toman como lecho
Mi
eco nace
Corta
mi pie el aire de lo viejo
Las
ruedas giran locas sin objeto
Pero
el reloj que observa mi viaje
Escucha
mi canto y mi lamento
La
capa que me cubra
Robará
también el fuego a los salones
Mas
los pasos que hoy yo dejo
Serán
acaso un día
La
sonrisa de otros soles
¡Silencio
pues!
Clame
ahora mi latido rabioso y fuerte
Nazca
mi eco
Madrid 1971
Por el camino vienen siete ladrones
Robarme el corazón quieren
Mas no es posible
Porque te lo di anoche
Y tú bien sabes que es para siempre
……….
Quiero que mi canto sea
Como el de la oropéndola
Que destaca sobre el de otros pájaros
En la alameda
También quisiera
Que mi voz llegue suavemente a tus oídos
Y enamore desde hoy y para siempre
Tu alma entera
…………
Por el rompeolas
De la mano cogidos
Caminamos hasta el faro
Tu falda se mueve con la brisa vespertina
Y yo no puedo dejar de pensar
En tu cuerpo desnudo
Que luego en nuestro lecho
Será toda la noche mi compañía
…………
Como una veleta
Que anhela siempre
Vientos del sur
Así mi boca sueña día y noche
Todos los besos
Que enamorada me diste tú
Quiero nubes que
beban mis lágrimas
Quiero campos sin
sal
Quiero un cielo
poblado de soles
Que marquen mi paso
Quiero tu amor
Si mi boca te llama
no acudas
Si mis brazos te
abarcan escapa
Si tus noches se
encienden huye de mí
Luego cautiva di
conmigo
Quiero mares que
calmen mis ansias
Quiero montes
altivos sin valles
Quiero labios que
besen y apresen la luz
Quiero tu amor
Madrid
1968
Quiero darte en
espuma
La flor de mi
frente
Sumergir en tu
aroma
El mar de mis
sienes
Fecundarme en tu
alma
Dormir en tus redes
Quiero ser en tus
labios
Cual la espiga
verde
Que suplica sumisa
La lluvia celeste
Y se da luego en
trigo
Sobre el campo
alegre
Quiero hundirme en
tus pasos
Diluir mi presente
Ordenar mis ideas
Sofocar mi fiebre
Consiguiendo a tu
lado
La fértil simiente
Quiero soñar tus
deseos
Tus anhelos más
tenues
Construir tu futuro
Sosegada y fielmente
Y convertirme en mil
versos
Mientras llega mi
muerte
Enero 1990
Campiñas encubiertas
por la helada
Que asolaba mis
montes y mi techo
Madre feraz para el
agreste helecho
Mas ardua senda de
mi fe cansada
Eternos campos
grises donde nada
Servía a mi alma
triste como lecho
Eternos campos
grises en barbecho
Donde yo esperé en
vano tu llamada
Te busco. Sí, te
busco y no te encuentro
Mil ideas sembraste
con mi vida
Y en mis campos la
duda llevo dentro
Mas el tiempo me
arrastró en su avenida
Y desde entonces ya
no eres mi centro
¡Quedó así mi alma
siempre ensombrecida!
Madrid 1959
Tu risa taladraba
el horizonte
Y mis ansias
A tu pelo se aferraban
Temiendo hacerte
daño
Mis dedos dibujaban
Tus ojos en la arena
Y la sombra de tu alma
Jugaba con las
hojas
Del eucaliptus gigante
Ahora ya el tiempo
Navega en solitario
Y la dicha -
¡nuestro amor! –
Fugitiva de
ladridos
Corre y corre sin
parar…
Mis horas se
refugian en recuerdos
Y preso habito
El
anchuroso río tranquilo
Repítete de nuevo
junto a mí
Como ayer
Como hace un rato
Como luego
¡Sólo así vivo!
Madrid 1972