Había en mi juventud hoy lejana
En la playa gaditana
de la Victoria
Una anciana
catatónica
A la que sus
parientes llevaban
Bien temprano todas
las mañanas.
La dejaban
sentada en una silla
Mirando como siempre
inmóvil
Los vaivenes del
mar en la orilla.
En su mente ya
totalmente acabada
Ni la blanca espuma
de las olas
Ni el sonar
acompasado de las mismas
Ningún efecto
visible producía.
En mi alma
juvenil de aquellos días
La inacción
bestial de esta señora
Era el mayor
contraste con mi usual alegría.
Hoy han pasado
sobre mis huesos
Y mi alma medio siglo (¿diría siniestro?)
Y me veo más alejado
del joven que fui
En aquellos casi
olvidados tiempos
Que de la mujer
hierática y afligida
Que ignoraba la
belleza del mar de Cádiz
Y esperaba con
una mueca sin gestos
El final de su
terrible e inacabable agonía.
Miramar julio de 2012
Joe papa me cachis en la anciana!!! Vale q no tengas 17 años pero no me fastidies!!!me ha gustado tecnicamente pero me ha dejado sabor amargo. Besos a mi papuchin
ResponderEliminarEl poema en sí es precioso, pero no es verdad. El hecho de que nos deleites con un poema al día demuestra mucha juventud y alegría, abuelo. Tu "alma juvenil de aquellos días" sigue vivita y coreando debajo de tus huesos.
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