En el laberinto
Siempre enigmático de mis ideas
Siempre enigmático de mis ideas
Un torbellino de
anhelos antiguos
Ya casi olvidados
Resurge ahora en
mi vida
Azarosa y frágil
todavía;
Y casi en el
dintel del otro lado
El brote de un
deseo
Como el de mis
años mozos me rodea
Que, al no poder
ser realizado, me provoca
Mil y
una horas de melancolía.
Como nunca quise
ser
Quejumbroso o lastimero
Quejumbroso o lastimero
Mi orgullo trueca
mi quebranto en poesía.
Leedme pues
benevolentes
Que todo lo que
me ocurre
Sólo son
desdichas de un anciano
Que aun sueña ¡ay!
Bellas ilusiones adolescentes.
Miramar julio de 2012
Brutal!! Y bonito ese Ay, final. beso padre
ResponderEliminarJoe papa!!!estas q te sales!!!!menudo filon has encontrado este verano!como me gusta esta nueva racha!te inspira la playa?queremos mas!!!!!mil besos
ResponderEliminar¡Qué bueno!¡Qué poema tan humano y sincero!
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