Partiré despacio
Con mi sonrisa
A flor de labio
Y entre los
espejos
Del otro lado
Os enviaré mi
aliento
Casi apagado.
Estaréis conmigo
Con desenfado
Para explicar al
amigo
Que crea obligado
Sentir mi marcha
Con zozobra y
llanto
Que sólo la escarcha
Y el desencanto
Deben ser tan
efímeros
Entre las manos.
Madrid
junio 2012
Te leo y te comento. Lo mejor de todo, que sigas escribiendo. Ole ole y ole. Muchos besos
ResponderEliminarNo te he acabado de entender, pero creo que es una gran manera de despedirse. Al final, no sirve de nada estar triste, y el "desencanto debe fundirse como la escarcha entre las manos". Estás hecho un maestro abuelo!
ResponderEliminar