martes, 5 de junio de 2012

Milagro sin respuesta


¡Ay! Quién pudiera tenerte

Quién sintiera tu pelo entre las manos

Y al deshojarlo

Encontrar la margarita del amor.



Quisiera mirarte desde dentro

Y sentirte entre mis venas

Desbordándose mi sangre

Cual torrente entre tus piedras.



(Tus alas reflejadas en mis aguas

Tu aroma, fugitivo o prisionero

En las flores verdinegras del placer)



Y abriendo las entrañas

– tus entrañas  ¡Oh madre Tierra! –

Encontrar la simiente de la vida

Milagro en entredicho.


 

                                  Madrid 1974

1 comentario:

  1. Supongo que ya te aburrirán mis comentarios, pero es que no sé que decirte más que todo lo que escribes es magnífico. La primera estrofa es demasiado...

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