lunes, 15 de abril de 2013

Depresión


                A mis anonadados hijos

 
No quisiera hablaros
Del dolor incurable
Del pájaro reumático
El bosque distingue
La terrible quejumbre
De su lastimero canto

Tampoco deciros
El asco estancado
Del cieno en la charca
Que envidia con rabia
Al arroyo libre
Que no será nunca
Sueños imposibles
De límpidas aguas
Rezuma y barrunta

Quisiera ocultaros
La agonía del árbol
Herido de rayo
Que, hendido y enhiesto, soporta
Ruido de carcomas
Quemazón insomne
Podredumbre ocre

Prefiero callarme
Y sufrir en silencio mi pena
Cual si fuera un hombre

 
     Madrid   diciembre de 1986

1 comentario:

  1. Es desgarrador abuelo. Me encanta la metáfora del agua estancada...

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