jueves, 14 de febrero de 2013

El joven loco

Mugriento
Casi cubierto de harapos
Tumbado en el suelo
A la puerta del mercado
Ya sin su antigua actitud mendicante
Hallábase el joven loco
A solas con su soledad
En la gran urbe marginadora

 
Entrecruzaba sus dedos
Con denuedo y sin objeto
Y en su mente ida
No se sabe qué ideas quiméricas
Se contaba a sí mismo
Una y mil veces
Martilleando su destruído cerebro

 
De su cabellera ensortijada y sucia
Unas gotas de sudor grasiento
Habían manchado su frente
Y en su boca de labios resecos
Una mueca de hastío infinito
Anticipaba la sombra difusa
De su liberadora muerte

 
Mirando hacia otro lado
Pasábamos los viandantes
Intentando no ver al desgraciado
Pero su imagen
Quedaba en nuestras  retinas
Como muestra de un mundo
Que por desgracia engloba
Tanta vana riqueza
Y tanta puerca miseria

      
            Madrid    Junio 2001

 

1 comentario:

  1. Me gusta el poema. Hay un poema de Machado que se llama "Un loco" que me recuerda un poco a este, aunque en ese caso el loco es el propio Machado... Me gusta este tipo de poemas más crudos y viscerales

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