miércoles, 13 de febrero de 2013

Entonces

Sólo tú conoces la poesía
Del roto pantalón y del cordero
Del dulce sonar de los “te quiero”
Y el “mon amour” que a veces te decía

 
En esas suaves horas de alegría
Vividas en el pueblo marinero
Al calor familiar de un buen brasero
Mi corazón cantaba tu elegía

 
Fueron días de paz y voz serena
Perfumadas de hinojo y yerbabuena
Sol y lluvia de eterno sedimento

 
Fueron noches de luz y fe en la vida
De corte de raíces sin herida
Que hizo amor del sacro sacramento

 
                                   Palamós  1965

1 comentario:

  1. Soneto sublime abuelo. Siento gran admiración por ti. Muy hermoso y musical!

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