miércoles, 19 de mayo de 2021

 


En los albores del tiempo nuevo

Sentí los amores más esenciales

En un mundo de sueños etéreos

Como si tuvieran luces estelares

El conjunto de espacios terrenos

 

Una miríada de estrellas fugaces

Poblarían ya nuestro firmamento

 

Fue entonces la furia de los mares

La que rompió casi mi sentimiento

Transformando todo mi semblante

Sin redención contra mis derechos

En los paisajes de luna menguante


Aunque pude irme reconstruyendo

En pos de mágicos sones normales 

Logrando paz en mis pensamientos


     Madrid 19 de mayo de 2021


1 comentario:

  1. Querido papá:

    Parece que esta puede ser tu última poesía y por tanto, mi último comentario.

    Me dispongo a ir en escasos minutos a la cama donde descansas en el hospital, para despedirme de ti. Y la manera en que he decidido hacerlo es leyéndote los dos últimos comentarios que me quedaron pendientes. No pensarías que podía dejar de hacerlos, ¿verdad? Ya sabes que, aunque tarde, te he comentado todas tus poesías. Comentarios que esperabas con ganas e ilusión, y que, como me decías, te animaban para realizar la siguiente poesía. Así que aquí va, padre, este último comentario que te voy a leer al oido con cariño y amor, confiando en que la magia de la poesía haga que lo puedas escuchar.

    Allá voy:

    Me gusta mucho lo de los amores esenciales. Qué importante es eso. Tenerlos claros.

    me encanta lo del conjunto de luces estelares de los espacios terrenos. Completo. Redondo. Me encaja. Ole.

    Qué bonito las estrellas fugaces que poblarían nuestro firmamento. ¡Bello! ¡Como tú!

    y qué potente y duro y tan tú la siguiente estrofa. Brutal. Veo esos mares rompiendo, sin redención, sin derechos, entregados a esa luna menguante. ¡Qué bárbara estrofa! impresionante. ¡Qué cosa padre!

    y como calma la última estrofa, esa paz lograda en tus pensamientos es la mejor manera de marcharse.

    Vuela papá, ¡vuela!

    Nos vemos en el camino!

    Te quiero

    ResponderEliminar