Al volver el recodo del camino
Se me iluminó el pensamiento
Ser como las nubes en el cielo
Pasajeras, sin conocer destino
Muy sutil etéreo sin rumbo fijo
Pero sí relleno de sentimientos
Diciembre con la flor del acebo
Como eso que no tiene sentido
Sean veinticuatro o veinticinco
Todos los campos en barbecho
No sirven tampoco de ejemplo
Para esculpirlo así en los frisos
Asaltando almenas de castillos
Como estos surrealistas versos
Lejos de lágrimas, de lamentos
Risas que entiendes sin decirlo.
Madrid 23 de
febrero de 2020
Ay papá, qué gran poeta eres!!!
ResponderEliminar"ser como las nubes en el cielo, pasajeras, sin conocer destino". Qué bueno. Eso somos, papi, pasajeros rellenos de sentimientos como dices. Leyendo esta poesía me he transportado a los cielos, me he hecho nube por unos segundos. Gracias por escribir poesías, papi. Qué bonitas son. Sigue.
Es tan bonito leerte...
ResponderEliminarDejarse llevar como esas nubes