Cabalgando entre colinas
Huye mi alma solitaria
Y piensa mientras camina
Qué encontrará en la nada
El enigma de esta vida
Se agolpa en mi sien cansada
Mientras una luz mortecina
Adormécese y se apaga
No será buena medicina
Lo que no sirve ni sana:
Buscar solución divina
A cuestiones intrincadas
Como una cosa sencilla
Así mi voz ahora canta
Será pues mi despedida
Serena y muy sosegada
Madrid 26 de marzo de 2018
Estas siempre me gustan pero a la vez me dan pena. No me seas taciturno, pater. Un beso
ResponderEliminarA mi también me ponen triste... y ya sé que las poesías hablan de sentimientos pero... no te despidas , anda... que nos dejas el corazón triste
ResponderEliminar