De algodón es mi paso. Mi sendero,
Una roca granítica. Sedientos
Buscan en el aire mis pensamientos
La fuente que haga fértil su febrero.
Más si arrecia el invierno, rudo y fiero
Llevo a pastar mis blandos sentimientos
Con pétalos de la rosa de los vientos
A los campos de la risa y del lucero.
Sin cincel ni buril tallo mi paso
Que se adapta a las formas del acaso
Con sincera y alegre sumisión.
Sueños de espuma y nítidas centellas
Me invitan a viajar con las estrellas.
Sigo en tierra. Mi paso es de algodón.
Palamós, abril de 1964
Muy bonito, y alentador. Me encanta el contraste del paso de algodón al principio y al final, o sea, el cambio de perspectiva a lo largo del soneto. Muy bueno, abuelo.
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