Pensamientos en libertad 3

Entre las rocas la espuma

Dibuja sonrisas blancas

Y la piedra negra enrojece

Tímida y avergonzada.

……….

Pobre grillito incomprendido

Sien rota

Yo sí te entiendo.

……….

Panderos y castañuelas

Gritad a los cuatro vientos

Mi corazón se me muere

Bailando le lloraremos.

……….

Yo he buscado la fuente en el desierto

Pedí a la luna su plata en pleno día

Quise volar tan alto como en sueños

Nací muy propenso a la melancolía.

Sólo por eso

A veces, busco mi quehacer sincero

Y no lo encuentro.

A menudo, indago mi futuro incierto

Y renuncio a verlo.

Ansío aún algún deseo insatisfecho

Mas su intento quiebro.

Ya, ni me atraen los paisajes rojos

Ni la vida del entorno.

Siempre camino, torpemente absorto

Bajo tierra como el topo.

Cada noche, cuando al fin traspongo

Descanso del estorbo.

Indecisa y absurda es mi tarea

Con vuelos de veleta.

Deprimida mi alma ya se entrega

Sin fe y sin ideas.

Todo lo inunda, sobremanera

Mi abúlica pereza.

No sé cómo, pero haré el esfuerzo

De explicarte este enredo.

Tú eres mi único firmamento

Ellos lo fueron

Y yo, casi no sufro ni padezco

Ni por ti

Ni por ellos.

Pero…

Si no me voy

Si me quedo

Si aquí estoy

Si permanezco

Es sólo porque no se más,

Sólo por eso.

Madrid   1990

Ante las mil y tres alternativas

De esta vida disyuntiva

Convendría,

O mejor sería jocoso,

Un camino, una vía… circular.

Volver al punto de partida

Y barajar.

Como en el juego de azar.

Sin descuidar ni olvidar

El humor

El calor

El color

Ni incluso el sopor

De la panza del buen Sancho.

Con rocín y lanza en ristre

Honor guardado y candidez serrana

Seguir buscando.

Y después,

Impasible

Sereno

Irónico

Nunca afligido

Grave

Tierno

Amable

Con respeto afable

Casi feliz

Sonreír y sonreír.

Y… verlas venir.

Cabalgando

Inútiles y efectivas

Agónicas y festivas,

Ya lo dije,

Disyuntivas,

Mil y tres alternativas

De vivir.

Madrid  abril de 1980

Las luciérnagas

Añorando las luciérnagas de mi infancia
Voy sonámbulo en esta vida que se acaba.

Entonces eran gusanitos de luz en la noche
Que mi sueño de niño en vela
Alumbraba.

Se iluminan con destellos
De mi fugaz pasado
Las realidades más antiguas de mi mente.

Por eso, ahora, con esas luciérnagas
Surges con fuerza tú en mis recuerdos
Que rodeaste de amor mi vida adolescente
Y repoblaste de estrellas todo mi universo.

                                    Madrid 15 mayo 2012

De algodón es mi paso. Mi sendero,

Una roca granítica. Sedientos

Buscan en el aire mis pensamientos

La fuente que haga fértil su febrero.

Más si arrecia el invierno, rudo y fiero

Llevo a pastar mis blandos sentimientos

Con pétalos de la rosa de los vientos

A los campos de la risa y del lucero.

Sin cincel ni buril tallo mi paso

Que se adapta a las formas del acaso

Con sincera y alegre sumisión.

Sueños de espuma y nítidas centellas

Me invitan a viajar con las estrellas.

Sigo en tierra. Mi paso es de algodón.

Palamós, abril de 1964

Como una veleta

Que anhela siempre

Vientos del sur

Así mi boca

Sueña día y noche

Todos los besos

Que, enamorada,

Me diste tú.

             Madrid  2011

A tu siempre mi ventura uní.

Limbos opacos y lisas atmósferas de un mundo gris

Huyen perseguidos por nimbos triunfantes

Y en nuestro lecho, colmado de sol,

Miles de caricias disfrutan su ser.

Campanas y voces descubren rincones.

El alba domina la sierra espigada.

Gemelas las manos juegan su canción

Y el alma, roto ya su velo, exclama:

¡El siempre ya es nuestro!

                                  Madrid  1975