Horas extrañas, furtivas e irreales,
Robadas a los sueños y las noches,
Poblando el paisaje de lo incierto.
Fantásticas ideas nebulosas
Abortos de la mente ya cansada
Excitando nuestro insomne cerebro.
Momento intenso de dolor o llanto
Silencio expectante cargado y denso
- El tic-tac de un reloj sigue sonando –
Y entre las sombras del lecho solitario
Una cabeza inquieta que no duerme
Una agitación interna que se escapa
Un alma, una vida que se aferra
Con la fuerza que sólo puede dar el miedo.
Raro temor de hipotéticas desgracias e inquietudes,
Dilemas insolubles
O crueles y reales desengaños.
¡Oh, terribles pesadillas las que sufrimos despiertos!
¡Cuánto se anhela el descanso!
Jerez, 1962
Qué bien descrito. Como lo padezco de vez en cuando, me he sentido bien identificado con las sensaciones.
ResponderEliminarSí, papá, los que hemos tenido insomnio entendemos muy bien lo que quieres decir! ARTISTA!
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