Amanecieron hoy los pájaros
Como todas las mañanas
Cantando con sus trinos alegres
El milagro de sus alas.
La hierba recibió el día
Con su bella escarcha de plata
Esperando sumisa la alborada.
La luz de la amanecida
Desde el horizonte alumbró
Los enebros, las jaras y las encinas.
A lo lejos, desde el pueblo
Se oían graves las esquilas.
Las cabras triscaban una a una
Monte arriba.
Madrid 1993