La caracola
Tumbado en la arena de la playa
Una noche de plenilunio
Oía el romper acompasado de las olas
Que relajaba mi mente
Produciendo en mis sienes
Como algo parecido a la felicidad
Por el continuo retumbar en la orilla
Y el olor de los eternos efluvios marinos
Siempre iguales y tan mágicos
Ya en casa, en mi cama
Oyendo el sonido de mi caracola
Con la misma sensación de mar
Tan misterioso y tan sereno
Quedé dormido profundamente
Madrid 17 de
marzo de 2021