domingo, 18 de octubre de 2020

 


           Edad provecta

 

Prisionero de un sinfín de años

Mis horas se refugian en recuerdos

Que, cual bandadas de estorninos,

Con misterioso y sutil desconcierto

Vuelan mágicamente sin parar

No anulando la cordura en su destino

Mientras yo doy mil vueltas a la mente

E intento decíroslo con mis versos

 

Anhelo proseguir lo más posible

En este quehacer que es la vida

Diluyendo mis afanes pretéritos

Y buscando en cambio el azahar

Que me alimenta de vuestros labios

Por eso me voy junto a las olas del mar

A escuchar los susurros de sus cánticos

 

     Madrid 18 de octubre de 2020


5 comentarios:

  1. Qué decir cuando me quedo sin palabras.
    Qué bonito.
    Qué bien.
    Cuánto me ha gustado.
    La he releído varias veces y cada vez me gusta y me emociona más.
    Qué ganas de verte y de abrazarte.
    Ojalá mi comentario te alegre tanto como a mí leerte.

    Quiero que se cumpla tu deseo de vivir mucho, lo más posible, haciendo felices a tus hijos con tus palabras, y ojalá también que vengas a oir las olas por aquí, cuando haya ocasión.

    Te quiero pater, que gusto de poema

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    1. Muy contento de tu comentario.
      Ésa es la razón de mis poemas; que os gusten.
      Yo también te quiero, por algo eres mi primer hijo.

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  2. Qué bonito leer vuestros comentarios papá.
    Me alegra muchísimo que Paco también te comente siempre y que eso a ti te motive para seguir.

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  3. En cuanto a este poema te diré que he aprendido dos palabras nuevas: provecta y estorninos. Me gusta cuando pones palabras que no conozco, me hace buscarlas en el diccionario y aprender. Y eso me gusta.

    Luego hay otras que usas mucho, como pretérito o azahar, que sí las conozco pero las asocio mucho a ti porque son recurrentes en tus poemas.

    Me ha gustado mucho el comienzo: "Prisionero de un sinfín de años", muy gráfico, muy logrado. Y el juego que haces con las bandadas de estorninos y las mil vueltas de la mente. Me ha parecido logradísimo papá.

    Lo de que anhelas proseguir lo más posible me ha puesto contentísima. Yo también lo deseo papá, deseo vivirte muchos años más, seguir compartiendo poemas, aperitivos, comidas, nietos, mariscadas y botellas de Moet.

    Te confieso que hay dos versos que no me han acabado de encajar porque me han parecido una mezcla extraña, que no acabo de encontrar su hilo con el poema (más buscando siempre el azahar, que me alimenta de vuestros labios). No acabo de entender su relación con lo que cuentas en el poema.

    ¿Tienes ya preparada la próxima? ¡Ya tengo ganas de leerla!
    Te quiero

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    1. He hecho algún cambio con lo que se entiende mejor lo que quería decir.
      Un beso, mi pequeña hija

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