Enamoramiento
Fue en el prado de las caléndulas
Fue en el prado de las caléndulas
En una soleada mañana de mayo
En donde te miré por vez primera
No sé cómo, mas quedé prendado
Desde entonces fuiste mi princesa
Siempre sobre mi
ser derramando
Este misterioso polvo de estrellas
Con que me inundas de ti cuando
Esos labios húmedos me entregas
Dando sueños de azucena y nardo
Con la magia vital de yerba fresca
Tan aromada de romero y sándalo
Madrid 20 de
abril de 2019
Sueños de azucena y nardo... qué bonito
ResponderEliminarEl jazmín también da un aroma brutal, padre
Papá esto quiero que me lo cuentes! ¿Y dónde estaba ese prado de caléndulas?
ResponderEliminarQué bonito lo del polvo de estrellas. Me gusta mucho papá. Enhorabuena por tu poesía. Me gusta que hables tanto de naturaleza, plantas, prados, campos. Me refresca sólo con leerte.