Por la playa paseábamos
En noche de plenilunio
Oyendo el mar, su murmullo
Y el sonar de nuestros pasos
La arena en tus pies descalzos
Modelaba su dibujo
Como tu pecho desnudo
Con destello plateado
Me hacía ver muy despacio
Donde estaba nuestro mundo
Desde aquel día de julio
Que nuestras vidas juntamos
Sacándome del letargo
En el que yo estaba mustio
Sin horizonte ninguno
Rodeado de guijarros
Fue como lo estoy contando
Mi buena suerte dispuso
O los astros en conjunto
Que acabara enamoradoMadrid 4 de febrero de 2019
Muy bonito, como suele ser el amor, en especial cuando comienza
ResponderEliminarQué chula Padre. Me gusta mucho lo de "sacándome del letargo en el que yo estaba mustio sin horizonte ninguno". Yo a veces también me siento así, sin horizonte, y a la vez, sabiendo que tengo muchos. Paradojas de la vida.
ResponderEliminarSigue escribiendo papi, el mundo necesita tus versos :)