Mis pecados capitales
No concibo que los pecados capitales
No sean por lo menos placenteros
Siquiera los remedios de mis males
No deben ser ni escasos ni rastreros.
Es la envidia uno de los más fatales
Que amarga a envidiosos torticeros
Condenándoles a castigos infernales.
El avaricioso ansioso de dineros
No disfruta de sus bienes terrenales
Así tengan más que los banqueros.
El irascible se sale de sus cabales
Topándose casi como los carneros
Parecen como los fuegos artificiales.
En la gula es para mí, de los calderos,
Más la calidad que la cantidad de tales
Alimentos, ya sean bueyes o corderos.
Así son los pecados fundamentales
Donde yo nunca tendría compañeros.
De los demás pecados espirituales
Confieso tenerlos sumos, no someros.
El orgullo hasta extremos abismales
Mas mi muerte cual la de los jilgueros
Me canta lo de: Tanto tienes, tanto vales.
La lujuria, con los creativos y sinceros
Sentimientos de lujos y vicios carnales
Perduran en mis pensamientos ligeros
Mas sí son ciertos sus orígenes vitales
Que cultivan simientes en invernaderos.
Pero quizá uno de mis más fenomenales
Defectos, es la pereza con verdaderos
Deleites reinando un mundo de cristales
Muy por encima de vientos y luceros
Soy perezoso con maneras triunfales
“Dolce far niente” de fieles misioneros
No ansío riquezas, me parecen banales
A cambio de esfuerzos traicioneros
Madrid
21 de enero de 2018
Bueno papá sólo puedo decir una cosa: ESPECTACULAR!!!!
ResponderEliminarQué buenísima. Redonda!!!! Y sí, la pereza, es verdad que la nombras mucho!!!!
Me ha encantado
Te superas!
Te quiero
Yo heredé tus pecados y su valoración.
ResponderEliminarTanto me gusta la pereza que mi blog se llama Lazy Blog...
Besos padre
Papa 2 comentarios son 2 poesías ehhh!!!
ResponderEliminar;)