sábado, 27 de octubre de 2012

La lucha esencial

Mundos pequeños
Rodeando persistentes
Tu afán de libertad

 
Muros graníticos
Bloqueando pérfidos
Los resquicios de luz

 
Gentes sin alma
Que ignoran necios
El placer de la humildad

 

Y cedes sin remedio
Intentando siempre
Amanecer mañana

 
Te evades compungido
Olvidándote de ser
Quien tú querías

 
Te rompes con angustia
Respirando esa inmundicia
Toda tu amarga vida

 
Y renuncias derrotado
A tu lucha esencial
Sin saber lo que era, es y será cierto

                      
                         Madrid  1990

1 comentario:

  1. "Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Decía Hemingway. Pero claro, él no lo sabía. Me gusta mucho, abuelo.

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