A Cova, mi princesa rebelde
Como a mí
Mi pequeña princesa
La montaña te atrae y te encela
Ascender agitada
Con prisas
Hacia los mil y un ecos de las cimas
Águilas, sol y nubes
Sobre tu frente de dulce
Mientras abajo la vida
Arrastra su gris monotonía
Arriba está lo libre
Porque cadenas no existen
Los yugos y los bueyes
Se truecan en juguetes
Y siguen los borregos
Soñando abrevaderos
En lo profundo del valle
Que desde aquí parecen de hojaldre
Sonríes tú satisfecha
De naturaleza envuelta
Olvidando sin querer
(No se oyen)
Los continuos: Te enteras
De todos los marionetas
El aire besa tu falda
¡Cometa de las montañas!
Y en sus caricias sientes
Que tu corazón rebelde
Busca y no parará de buscar
Los únicos amores
Que florecen con libertad
Noviembre
de 1985