No consigo librar mis pensamientos
Del recuerdo de mi primer amor
Mutua inocencia y mágico candor
Que rebrota en mí todos los momentos
Acaté sus férreos mandamientos
Acallando por siempre mi dolor
Y al comprender su llanto y su fervor
Guardé mis bien profundos sentimientos
Nos quisimos pero triunfó su dios
Porque estaba atrapada desde niña
Con su insana aversión a los pecados
Mi luna pereció con veintidós
Diablos que ante la más desigual riña
Diablos que ante la más desigual riña
Rompieron nuestros besos ya quebrados
Madrid
30 de abril de 2018