Fueron mis versos
Te voy a contar la historia de mi vida:
Una serie confusa de rotas ilusiones
Con lágrimas y suspiros día a día
En busca de rudas y banales emociones
Que me librasen de la férrea melancolía
Que me rodeaba tenaz, a borbotones;
Que si trataba de huirla, más me envolvía.
Muchas noches de horribles sensaciones
Donde no hallaba ni la paz ni la armonía
Aunque ésas fueran mis vanas pretensiones.
Hasta que, de pronto, como en una sinfonía
Hallé el milagro mágico de mis canciones
Que se trocaron en fuente vital de poesía
Y aquí estoy, todo envuelto en emociones
Que os ofrezco cual misteriosa profecía,
Vorágine de rimas, de ritmos y de sones.
¡Bienaventurado fue el sol que amanecía!
Madrid
6 de marzo de 2017